15.3.10

La amenaza bloguera

La emergencia de los blogs como actores comunicacionales y la democratización de la información que ello implica es ciertamente una amenaza no sólo para los medios tradicionales sino también para los gobiernos. Así lo demuestran los desesperados intentos de algunas corporaciones monopólicas por mantener el control del flujo de la información y el hecho de que mientras estás leyendo esto en el mundo hay más de 120 blogueros presos por informar y difundir sus opiniones en la red.

Y si bien por ahora las persecuciones se dan principalmente en paises con regímenes autoritarios el hecho relevante es el tema de las tecnologías y sus implicancias en el control de la red (que habíamos adelantado en una interesante charla que se dio en uno de los primeros programas de La Bloguera).


Hoy las empresas proveedoras de internet, la empresas que brindan servicios en la red (ej: Google) y los Estados cuentan con herramientas tecnológicas que permiten el control de lo que circula por la red. Una empresa proveedora de internet podría, si quisiera, limitar la posibilidad de acceder a ciertos sitios o ciertos servicios (por ejemplo el messenger). Una empresa como Google puede -y de hecho lo hizo- limitar los contenidos que aparecen en las búsquedas o sus servicios de mail o chat así como también revelar los datos de los usuarios cuyas opinoines molesten a los gobiernos como ha hecho otro gigante de la red.


Desde los Estados se pueden utilizar interpretaciones arbitrarias o no de las leyes para lograr censurar los contenidos en la red. Un ejemplo en nuestro país es el que mostrábamos en este post:


"Funcionarios públicos han solicitado por la vía judicial a los principales buscadores de Internet la remoción de “todo resultado de búsqueda”, que pueda estar asociado con su nombre, eliminando así cualquier vinculación a medios periodísticos, páginas de opinión, publicaciones en línea, sitios del gobierno nacional donde exista información pública del funcionario o inclusive el mismo sitio Web del poder judicial donde el funcionario en cuestión desempeñe sus funciones (todos estos sitios totalmente ajenos a los buscadores que se demandan)."


Dentro de este ejemplo aparece el caso de la jueza badú burú budía así como tenemos casos en el primer mundo como el de Berlusconi y su demanda a Youtube.


Volviendo al artículo publicado en la Nación lo relevante y de lo que deberíamos concientizarnos es lo que dice Clothilde Le Coz, de Reporteros sin Fronteras: A simple vista, los regímenes autoritarios parecen estarle ganando la batalla tecnológica a los disidentes. Pero los riesgos palpables al día de hoy no se extienden exclusivamente a regímenes autoritarios, estas tecnologías pueden ser utilizadas por igual por los Estados más allá de sus sistemas políticos. Y teniendo en cuenta que en nuestro país, a pesar de que las leyes amparan la difusión de noticias y la libertad de expresión, las corporaciones y funcionarios públicos pueden hacer cosas como las que enumeramos, hay razones de sobra para plantearnos si no es hora de generar un marco legal que garantice los derechos de libertad de expresión en internet.


Por supuesto, no siempre es necesario contar con tecnologías ultraavanzadas para atentar contra la difusión de informaciones adversas como lo demuestra el olvidado y aberrante caso de Tierra del Fuego; sin embargo es de suma importancia apuntar a generar un marco que preserve y garantice con el peso de la ley la libertad de expresión en la red, que cada día que pasa es más fácil de limitar.


SaludosD.F.Imagen:


Publicado por : Mundo Perverso

Las pruebas del dinero

Dos días antes de que Juez fuese consagrado senador nacional, junto con su hermanos mellizo Daniel fue autorizado por el Bank of America para pedir el balance (en inglés; es decir, el saldo) de la cuenta de Lantral Inc. y tuvo la sabrosa respuesta: U$S 751.116,81. Eso no es todo...

Senador Luis Juez, ¿podremos charlar cinco minutos de la causa sobre supuesta malversación de fondos?

–Sí, yo no tengo problema, contesto de todo ¿De qué medio sos?

–De Miradas al Sur.

-¡Ah! Entonces hacete cargo vos de la operación. No, no. Yo no voy a contestar giladas, y menos cuando es una operación.


El diálogo ocurrió el jueves pasado, después de que Página 12 había publicado la denuncia radicada en el Juzgado de María Romilda Servini de Cubría sobre unos cinco millones de dólares de los que Juez no se hace cargo. En esa entrevista, con el humor que lo llevó a las grandes ligas, el senador dijo: “¿Cómo voy a tener cinco palos? ¡No tengo ni cinco escarbadientes!”.




Este periódico está en condiciones de aportar datos contundentes que no fueron revelados y que comprometen seriamente al dirigente opositor cordobés.





El viernes 12 de junio, dos semanas y dos días antes de que Juez fuese consagrado senador nacional, los hermanos mellizos Luis y Daniel Juez fueron autorizados por el Bank of America para pedir el balance (en inglés; es decir, el saldo) de la cuenta de Lantral Inc. y tuvieron la sabrosa respuesta: U$S 751.116,81. Cabe aclarar que el Bank of America no tiene oficinas comerciales en Argentina y que la sociedad para la cual Juez pidió el saldo al llevar la palabra Inc. (Incorporated) se refiere a una sociedad anónima pero no registrada en Argentina sino en algún lugar donde las compañías se registran en inglés.


Es decir, se trató de una operación off shore, de dinero de una sociedad inscripta en algún otro lugar del planeta y en una cuenta de un banco que no opera en Argentina. Lo que no pudo confirmar Miradas al Sur es si el dinero tuvo como destino la Argentina (en el último tramo de la campaña electoral, con los gastos no siempre legales que hacen muchos candidatos) o algún otro destino.


En cambio, este periódico sí pudo confirmar que 11 minutos después, los mellizos Juez realizaron una operación melliza. Esta vez a través del Delta Bank y también para Lantral Inc. El saldo de esa cuenta no estaba nada mal: U$S 1.418.151,36. El Delta Bank tiene su casa matriz en Nueva York y sucursales en algunos paraísos fiscales, como Ginebra, Suiza, y las Islas Caimán. En su página web corporativa advierte: “Nos preocupamos por desarrollar una especial relación con nuestros clientes basada en una combinación única de tradición, experiencia y confianza.


Nuestro servicio personalizado tiene por objeto crear un ambiente ideal donde la comodidad, discreción y eficiencia juegan un papel prioritario”.Una hora y media antes de los requerimientos de saldo de Luis y Daniel Juez, este último, hizo una operación similar, nada más que junto a Martín Cartada.


Juez y Cartada fueron autorizados en esa oportunidad por el BNP Paribas & Trust Bahamas Ltd. a conocer el balance de la cuenta que Displak Inc. (otra sociedad anónima inscripta fuera de la Argentina) y el resultado fue formidable. Nada menos que U$S 2.921.114,81.
La defensa de Juez ante el intento de Miradas al Sur de conocer su versión sobre esto tiene dos puntos muy interesantes.


El primero es que Juez dice defender la libertad de prensa y no tuvo empacho en descalificar a este periódico porque, a su criterio, el intento de profundizar esta investigación, estamos “haciendo una operación”. Juez fue síndico en Papel Prensa, un monopolio cuyo accionista mayoritario es el Grupo Clarín, que le brinda un apoyo comunicacional formidable. El segundo es que no tiene “ni cinco escarbadientes”.


Este periódico intentó conocer qué bienes había declarado Juez en la declaración jurada obligatoria que debe realizar ante el Senado de la Nación. Sin embargo, el senador cordobés todavía no presentó su declaración jurada ante la Cámara alta. El generoso protocolo de esa casa les da una gracia de 365 días a los senadores para presentar un informe de sus bienes. De modo que no incumplió con los reglamentos. Por otra parte, al tratarse de dineros de sociedades anónimas off shore movidos por bancos que no operan en Argentina, los trámites judiciales para confirmar fehacientemente los datos consignados en este artículo pueden demorarse varios meses.


La jueza Servini de Cubría deberá recabar la información de parte de las entidades financieras mencionadas y, hasta tanto reciba la corroboración de esta denuncia, Juez “es inocente”. Eso no obsta para que muchos de quienes confían en su discurso tan meticulosamente ético empiecen a preguntarse qué esconde tanto humor o de quién se ríe Juez.
Miradas al Sur