26.1.10

"Ellos se lo han buscado": Humildes reflexiones ante una inmensa tragedia... y ante cierto dislate religioso

Desde Uganda, Alberto Eisman Jaénel, Director de Radio-Wa, una radio comunitaria sita en Lira (Norte de Uganda) reflexiona sobre los dichos del Pastor Pat Robertson (Entrada anterior)




"Ellos se lo han buscado": Humildes reflexiones ante una inmensa tragedia... y ante cierto dislate religioso



Dado que vivo en un apartado rincón de este mundo y con limitadas posibilidades de comunicación... diré que no he visto ningún boletín de noticias con imágenes de Haiti y por tanto no estoy tan al día como cualquiera de las personas que lean este post. Lo único que he podido ver han sido desgarradoras fotos en los diferentes medios digitales que hablan por sí mismas de la gran tragedia que se ha cebado con el pueblo más pobre de América Latina.



En primer lugar, no puedo evitar sentir una terrible impotencia. No me puedo acostumbrar al dolor ni puedo ver con cierta distancia emocional esos ojos llenos de lágrimas y ese profundo desasosiego del que, además de perder el cobijo y las pocos medios de subsistencia que tiene, pierde también a una buena parte de su familia. No habrá lugar alguno donde se pueda recoger y documentar el dolor humano de una situación así, de la misma manera que sabemos solamente una reducidísima parte de lo que realmente pasó en grandes tragedias humanas. No hay manera de medir el desconsuelo, el trauma, el desgarro emocional que supone ver que se derrumba todo lo que te sostiene en la vida: tu familia, tus amigos, tu contexto vital de una manera tan masiva y destructora.




Ante esta situación, es triste constatar que se pueda manipular una situación así para cualquier fin, sea político, económico o religioso. Se critica justificadamente al obispo Munilla por una declaraciones cuando menos inoportunas y faltas del más mínimo tacto, pero hay otras declaraciones procedentes de otros líderes religiosos que hacen que las palabras del pastor vasco sean peccata minuta.




Me refiero a las del famoso y forradísimo telepredicador Pat Robertson, el cual no ha perdido tiempo en echar leña al fuego y encontrar alguna razón por la cual la "cólera divina" se haya desatado sobre Haiti (y no sobre Beverly Hills, por ejemplo). Según el iluminado pastor, Haití ha sufrido tan terrible terremoto porque que la nación ha hecho históricamente un "pacto con el diablo". ¿Habrase visto mayor majadería? Para ellos no es Dios más que el Zeus mitológico que no se cansa de enviar rayos justicieros a quien se mueve en la foto... este tío cree solo en la justicia de Sodoma y Gomorra que apesta a azufre y venganza... el celo por lo que ellos consideran santo les ciega y van por ahí repartiendo responsabilidades. Me parece un espectáculo bochornoso y obsceno el decir tan tranquilamente "ellos se lo han buscado". Definitivamente, no creemos en el mismo Dios.




Incluso en estas situaciones hay gente sin escrúpulos que hacen negocio. El precio para viajar a Haiti se ha quintuplicado en cuestión de pocas horas, simplemente porque se sabe que van a llegar periodistas, cooperantes, equipos de rescate. Aquí cada uno hace el agosto a su manera y mientras unos se mueven por la filantropía y el desinterés más puro, hay que reconocer que no todo el mundo es tan generoso y que la picaresca también se desarrolla en estas situaciones.




Una de las cosas que yo pediría a las organizaciones de ayuda humanitaria es que, aparte del número de la cuenta corriente que dan en todos sus medios y comunicaciones, hablen claramente del número de efectivos o de contrapartes ya presentes en el terreno (si hubiera antes de la tragedia) y los medios que se van a poner en marcha con esos donativos. No creo que sea lo mismo donar a una organización que no ha estado presente en absoluto, que a otra que –aunque no quede ningún capital físico debido a la destrucción– presente ya una red de grupos y personas que pueden ser fundamentales a la hora de llegar a la población más afectada. Esta medida me parecería que contribuiría a la transparencia y la mayor información de los donantes.




Confío en la capacidad del pueblo haitiano para salir adelante. Una de las cosas que se ve en el Tercer Mundo es la tremenda esperanza de la gente, que continúa ahí a pesar de las más grandes desgracias. Es el gran tesoro de los pobres y la gran fuerza que tienen para poder salir adelante de maneras completamente diferentes a como lo haríamos nosotros. Sin querer caer en un pretencioso romanticismo, he podido ver la profunda solidaridad de quien no tiene nada y aún así comparte porque "siempre hay alguien que está peor". No daré ahora ejemplos pero doy fe de lo que he visto. Ojalá también Haití pueda salir adelante, a pesar de este terremoto de hace pocos días, a pesar también del constante terremoto que llevan viviendo durante largos años de despotismo, de desigualdad y de olvido.



Publicado por: Muzungu