20.11.12

Ecologistas denuncian a Antonio Zamaikis por un nuevo terraplen

Guardianes del Iberá acusa al empresario del juego, Antonio Zaimakis, de ser uno de los responsables del nuevo terraplén y arrocera en la Reserva Iberá. En las últimas semanas ha tomado estado público la construcción de un nuevo terraplén en la Reserva Provincial Iberá, similar al emblemático construido en la zona de Yahaveré. La actual cimentación se encuentra en el distrito de Concepción, pero en un territorio más vinculado a Mercedes, ya que los pobladores del estero (Paraje Toro Pichaí) suelen relacionarse con el Paraje Boquerón que pertenece a ese Departamento.

La obra movilizó a los pobladores del lugar, luego que las tierras que ocupan fueran adquiridas por un nuevo empresario. Tras la venta comenzaron a llegar postes para alambrados y terraplenes, como ya ocurriera en el Paraje Yahaveré en el pasado. La firma compradora del campo, donde se sitúa el Paraje Toro Pichaí del Gallo Sapucay, es Crecer Agropecuaria SA, propiedad de un empresario de apellido Flores, quien adquirió 4254 hectáreas. La rápida reacción de los pobladores del Paraje y la difusión mediática que tomó el caso, aceleraron la intervención del ICAA que intimó al propietario (vía cédula) “a cesar toda actividad que se encuentre realizando, para lo cual se le otorga un plazo de 48 horas a fin que reponga la situación material al estado anterior al hecho constatado”. Guardianes del Iberá sostiene que lamentablemente mientras el ICAA reconoce su poder de policía para intervenir en estos casos, omite intervenir frenando la también ilegal arrocera que linda con el nuevo terraplén. Aseguran que la obra hidráulica solo sería una parte de una mega intervención que se está produciendo en las nacientes del Río Corriente, allí donde toda la cuenca de los Esteros del Iberá drena formando lentamente el Río Corriente.
 
FALLO JUDICIAL
Las tierras adquiridas por Crecer Agropecuaria SA son bañados y lomadas arenosas bajas que se inundan periódicamente y están pobladas por lugareños que realizan actividades de subsistencia desde tiempos ancestrales. La Estancia Yataí Cora si bien posee un sector importante de tierras altas donde realiza la mayoría de sus labores ganaderas, tiene un plan de expansión sobre los bañados del Río Corriente que se beneficia con el terraplén construido por Crecer Agropecuaria SA desde su estancia. Por otra parte la arrocera de más de 400 hectáreas sembrada en los bañados propiedad de la Estancia Yataí Cora, se encuentra dentro de la Reserva Iberá estando fuera de la ley por no realizar entre otras cosas el proceso de audiencia pública, asimismo un fallo (noviembre de 2009) firme de la Justicia Correntina, prohíbe la instalación de nuevas arroceras dentro de la Reserva Iberá. La Organización Ecologista denuncia que Antonio Zaimakis “es uno de los grandes responsables de este nuevo atropello a la integridad de la Reserva Provincial Iberá, de su marco legal, de los fallos de la justicia y de sus pobladores”. “No es posible que luego de 7 años aun no se cumpla el fallo de la justicia de demoler el Terraplén en Yahaveré y encima aparezcan nuevos terraplenes.” Afirmó Emilio Spataro referente de Guardianes del Iberá. “Además es increíble que la fiscalización del Iberá dependa de las ONGs y de los pobladores y solo entonces el Estado recién se notifique”, concluyó el ecologista.

Imágenes desde el aire

En un sobrevuelo realizado por miembros de Guardianes del Iberá, el último 15 de octubre, se observó un emprendimiento arrocero sobre la margen occidental del Río Corriente y la presencia de máquinas retroexcavadoras. Más tarde vecinos de Chavarría miembros del Grupo Ecologista Mbareté, confirmaron que se trataba de una nueva arrocera en la Estancia Yataí Cora. En simultáneo, los pobladores del Paraje daban a conocer su preocupación por la venta de las tierras que ancestralmente ocupan y el comienzo de las obras del terraplén. Si bien se tratan de dos firmas distintas, la Estancia Yataí Cora y Crecer Agropecuaria SA, estaría claro por el análisis de las imágenes satelitales y por lo verificado mediante otro sobrevuelo (el pasado 10 de noviembre), que la última empresa, solo pudo comenzar a construir su terraplén mediante la reparación de otro pre-existente (y también ilegal) en la Estancia Yataí Cora y en común acuerdo con sus dueños.