Por aquel entonces, Sarlo nos presentó como “una organización guevarista, nacionalista y virulenta, hasta próximo aviso”. Y el próximo aviso fue la catarata de rosas que arrojaron sobre nuestras asambleas por la “maravillosa revista de las villas”, ésa de la que viven choreando testimonios, para seguir vendiendo lo que les conviene, cuando les conviene. Ahora, tergiversando una consigna que los compromete, en la marcha de los Organismos de Derechos Humanos, “Civiles cómplices a los penales”, Clarín nos presenta como “una organización K”, en el mismo texto que titula: “Escracharon a aliados K”. Para aclaración, vale el absurdo de la propia nota, donde sólo recortan las acusaciones a Gerardo Martínez, Julio Grondona y Franco Macri, omitiendo los otros 27 cómplices señalados y todas las empresas partícipes del terrorismo de Estado, entre las que por supuesto se encuentra la mafia que conduce Ernestina Herrera de Noble.
Seguramente, aquella consigna de 2011, para “escupir la bronca”, aun siendo una mínima parte de la intervención y por supuesto sin estar dirigida a los niños, pudo haber sido desacertada, sobre todo porque les hizo fácil desviar el foco de atención. Por eso, este año, pensamos otro modo de instalar la reflexión sobre los genocidas civiles, sin darles margen a que desvirtuaran la discusión. Pero una vez más, volvieron a contar la historia que inventaron… Quienes se apropiaron de Papel Prensa, brindando con Videla y amenazando a Lidia Papaleo, con las manos llenas de sangre, pretenden de pronto estigmatizarnos, encasillarnos y pintarnos de violentos, cuando la consigna rezaba claramente una referencia directa a la condena judicial, desde una intervención artística y pacífica. Para ellos, ahora, los mismos pobres buenos que entrevistamos a Messi, somos extremistas K y Anti-K al mismo tiempo. Para nosotros, manga de genocidas impunes, violencia es esto, esto que gritamos en 30 arcos el Día de la Memoria, aunque ustedes sólo hayan visto 3:
1) GONZALO DALMACIO TORRES DE TOLOSA:
Abogado, civil, formó parte del Grupo de Tareas 3.3.2 y fue Secretario del Juzgado de Instrucción Nº 9. Hoy, está imputado por los casos de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, pero también por sus familiares secuestrados, entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977. Y por si no fuera suficiente, como responsable de los Vuelos de la Muerte, por más de 500 víctimas, acusado de haber sido coautor de la privación ilegal de la libertad y la aplicación de violencia, además de partícipe necesario de homicidios, sustracción, retención y ocultación de menores de 10 años de edad; todos delitos agravados por su condición de funcionario público.
2) SAMUEL GELBLUNG:
Cuando se produjo el Golpe, el ahora bizarro conductor era Jefe de Redacción de “Gente”. Un año después, ya figuraba como “subdirector”. Además de atacar a las Madres, su revista le ofrecía espacio a los genocidas en la sección “Vidriera”, intentando insuflarles humanidad. Algunos testigos afirman que, en las reuniones editoriales, en Atlántida, participaban “hombres de uniforme”. Y para disolver todo tipo de dudas, el 25 de mayo de 1978, Gelblung hizo una nota desde Francia, acerca de las acusaciones de organismos de DD.HH. y de exiliados argentinos en París, que se tituló: “Cara a cara con los jefes de la campaña anti-argentina”. Allí, cargó su máquina y disparó: “El terrorismo abrió un frente externo… Pero el país no está desarmado para hacerles frente”.
3) JOAQUÍN MORALES SOLÁ:
En 1975, Clarín lo convocó para ser prosecretario de la sección Política, en Buenos Aires. Y ya en marzo del 76, el ahora solemne editorialista compartió un asado con el genocida Antonio Bussi, en el Regimiento de Infantería 19, de Tucumán, a metros de un Centro Clandestino de Detención. Allí, el general le obsequió un pergamino que agradecía “su colaboración en la lucha contra la subversión”, probada por demás con sus columnas en La Gaceta de Tucumán, donde no ahorró elogios al “Operativo Independencia”, antesala de la eliminación sistemática de personas que más tarde implantó la dictadura militar.
4) MARIANO GRONDONA:
Creador de las “Bases Políticas para la Reorganización Nacional”, que llevan la firma de Agosti, Mariano Grondona asesoró también al brigadier Basilio Lami Dozo, el ex miembro de la Junta de Comandantes que lo hizo aterrizar en la Fuera Aérea, “porque lo veía un hombre de Estado Mayor”. Apoyó a la dictadura, desde su mensuario “Carta Política” y sus editoriales en “El Cronista Comercial”, bajo el seudónimo de Guicciardini, un político italiano que impulsó la fuerza como garante del orden. Cuando llegó la CIDH, Grondona escribió: “El Estado puede violar los DD.HH. de dos modos: el directo, por abusos, o el indirecto, cuando admite que el subversivo se enseñoree del campo y administre el miedo. Peor que la tiranía, es la anarquía, donde no hay un tirano, sino miles Por evitarlos, los argentinos recibimos hoy la visita de la CIDH, Esto es lo malo. Que están aquí, porque somos derechos y humanos”.
5) GERARDO MARTÍNEZ:
De la mano de Norita Cortiñas, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la CORREPI y la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, entre otros organismos de DD.HH, en consonancia con el Sindicato de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Afines (SITRAIC), se presentó la denuncia penal para que la Justicia investigara si el titular de la UOCRA integró la "nómina del personal civil de inteligencia" del Batallón 601, durante la última dictadura militar, tal como surge de los documentos desclasificados. Pues en la lista del Archivo de la Memoria figura su nombre, junto a su número de documento. Y la información que brindó el Ejército indica que prestó servicios a esa dependencia militar, entre el 1° de marzo de 1982 y el 31 de diciembre de 1983. En una sentencia judicial, el juez federal Ariel Lijo definió al Batallón 601 como una asociación ilícita y “un engranaje de relevancia para el accionar de la dictadura y la concreción de crímenes de lesa humanidad”. Por ende, su personal de inteligencia debiera responder y ser condenado por la desaparición forzada de 105 trabajadores de la UOCRA.
6) FRANCO MACRI:
Las empresas del Macri mayor tuvieron un desarrollo importantísimo, de la mano de la última dictadura militar. Como ejemplo de sus turbios negociados, se expone la adjudicación de la primera privatización del servicio de recolección de residuos domiciliarios, Manliba, en 1979, con precios elevadísimos y condiciones absurdas. Y como símbolo de las condonaciones que lo beneficiaron, valga el nefasto día de 1982, en el que Domingo Felipe Cavallo, a cargo del Banco Central de la Nación, estatizó la deuda de sus empresas.
7) CARLOS PEDRO BLAQUIER:
Por ser cómplice en primer grado de la privación ilegal de la libertad agravada de 29 personas durante la dictadura, el empresario azucarero fue procesado en dos causas por el juez Fernando Poviña. “La cooperación tuvo lugar en el marco de una persecución político-sindical, llevada a cabo por su empresa”, dice el escrito, que también alcanza al ex gerente administrativo Alberto Lemos. El primer expediente se refiere a tres dirigentes sindicales secuestrados el 24 de marzo de 1976. Y las otras 26 personas fueron secuestradas la Noche del Apagón, que contó con el auspicio de Ledesma.
8) CONSTANCIO VIGIL:
En marzo de 1976, la revista El Gráfico, propiedad de Constancio Vigil y su editorial Atlántida, pedía que “la verdadera Argentina, tan malintencionadamente distorsionada en algunos países, sea bien conocida y comprendida”. Después del triunfo futbolístico de 1978, Videla fue reporteado por la plana mayor de la revista deportiva, su director y su jefe de redacción. Ernesto Cherquis Bialo, quienes confesaron lo “placentera” que fue la entrevista: “Frente a él, nos sentimos bien”. Por si acaso, la revista Gente, ésa que anunció con bombos y platillos la recuperación de las Malvinas, se encargó también de confirmar cuán bien la pasaba Vigil, sentado a la mesa de los genocidas.
9) OTILIO ROMANO:
Por unanimidad, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación destituyó de su cargo al juez de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza. Y a continuación, se dictó una orden de captura, porque se fue prófugo a Chile... El Jury de Enjuiciamiento encontró a Otilio Romano responsable por no actuar debidamente como magistrado durante la última dictadura militar y por intentar, ya en democracia, ocultar los delitos ocurridos entre 1975 y 1983. Hoy, penalmente, está procesado como partícipe de más de 100 delitos de lesa humanidad.
10) CHRISTIAN VON WERNICH:
Confesor del ex Jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, el Padre de los genocidas fue condenado a reclusión perpetua el 9 de octubre de 2007, tras ser descubierto con una falsa identidad en Chile, por 7 homicidios calificados, 31 casos torturas y 34 privaciones ilegales de la libertad, en el marco del genocidio de la última dictadura militar. Sus delitos fueron probados sobradamente en los testimonios de los sobrevivientes de los diferentes centros clandestinos, recogidos en 1985 en el Informe de la CONADEP (Comisión Nacional de Desaparecidos). Pero a pesar de las contundentes pruebas de su directa participación, logró permanecer impune durante años, primero por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final; y luego, gracias a la protección de una iglesia que todavía no se ha proclamado en relación a su accionar.
11) ERNESTINA HERRERA DE NOBLE:
Aliada fundamental de la Dictadura, hizo público y eterno su romance con los genocidas cuando
su “Gran Diario” encabezó con “Total normalidad”, la tapa que milímetros más abajo anunciaba: “Las Fuerzas Armadas ejercen el poder”. Chocó su copa con el dictador Jorge Rafael Videla, cuando en 1979 celebraron el macabro y mafioso traspaso de Papel Prensa, el monopolio que asoció a Clarín, La Nación y La Razón con el Estado, para abastecerse del papel y liquidar a sus competidores.
12) GREGORIO PÉREZ COMPANC:
El empresario pasó de tener 12 empresas en 1976, a tener 48 en 1983. Y sus raíces locales comenzaron curiosamente a expandirse por esos años, con nuevos vínculos transnacionales, como por ejemplo, el de su Banco Río con el City Bank. Poco a poco, a fuerza de sangre, sudor y lágrimas, pero más que nada sangre y lágrimas, fue juntando moneditas hasta reunir los 1.400 millones de dólares que lo hicieron el hombre más rico de la Argentina. Hoy, llora la muerte de su mejor socio, el genocida José Martínez de Hoz, con quien compartía el Consejo Empresario Argentino, que tan bien veló por sus intereses… Alejandro Olmos Gaona, estudioso de la deuda externa argentina y ex asesor de Rafael Correa, da cuenta del amor entre Pérez Companc y la Dictadura: "Las deudas no eran reales: fueron fraguadas, en un acuerdo entre las empresas y los bancos extranjeros, para que después el Estado se hiciera cargo de los créditos. Ahí, no sólo estaban las empresas de Macri, sino también los Pérez Companc”.
13) BARTOLOMÉ MITRE:
Luis Mitre, hijo de Emilio y el nieto de Bartolomé I, fundador de La Nación, tomó como propia la carta de Sarmiento que le sugería a su abuelo “no ahorrar sangre de gaucho”. Y entonces fogoneó el Golpe del 30, con la misma vehemencia celebró el Golpe del 55, en una gestión que no se privó de boicotear a ningún liderazgo que oliera a democrático o popular. Pero el momento de éxtasis llegó para Bartolomito, bisnieto del original, que consumó el mayor negocio de la empresa familiar: la apropiación de Papel Prensa, manchada de sangre y en míseros 6 de millones de pesos, para impulsar junto a Clarín y la Dictadura el monopolio que todavía nos vende basura. Ahora, Bartolomitito, el tataranieto, vela por custodiar los intereses de esa corporación. Nosotros luchamos para que paguen en prisión.
14) HÉCTOR MAGNETTO:
El exitoso CEO del oligopolio Clarín no se escondía, ni buscaba el perfil bajo, aquella tarde que se paró frente a Lidia Papaleo, la viuda de Daniel Gravier. Tras el asesinato de su marido, debió afrontar una presión insoportable, que el CEO de Clarín supo expresar muy bien: “Firme, o le costará su vida y la de su hija’”. Con tal amable propuesta, Magnetto logró que se suscribiera un boleto de venta, sobre el que los compradores adquirieron un imperio y los vendedores jamás tuvieron la posibilidad de opinar. “Ni sobre el precio, ni sobre los términos, ni sobre los modos de pago”. Por los golpes que sufrió estando detenida, Lidia debió ser operada de un tumor cerebral en la cárcel, donde además padeció la tortura, con la quemadura de genitales, pechos y abdomen. Pero sin embargo, si tuviera que elegir, no lo dudaría: “Prefiero ver los ojos de mis torturadores, que ver los ojos de Magnetto en el momento que me amenazó para firmar”.
15) JORGE ZORREGUIETA:
Ex presidente de la Sociedad Rural y ex Presidente de la Cámara de la Industria Azucarera, fue Secretario de Agricultura de la Nación y, posteriormente, de Ganadería y Pesca. Denunciado en 2005 por el secuestro y la desaparición de la bióloga Marta Sierra, una empleada del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que dependía de su Secretaría, ganó lugar en los medios por ser el padre de la princesa de Holanda, aunque allí también lo esperan para rendir cuentas: Alejandra Slutzky, de la agrupación H.I.J.O.S. holandesa, lo denunció por la desaparición de su padre, Samuel Leonardo Slutzky, desaparecido desde el 21 de junio de 1977, tras ser secuestrado por una “patota” de 15 personas vestidas de civil.
16) JUAN ERNESTO ALEMANN:
Ex Secretario de Hacienda de la Nación, entre 1976 y 1981, fue imputado por un suceso de 1980, cuando concurrió a la Escuela de Mecánica de la Armada en calidad de funcionario público, a efectos de tomar contacto con Orlando Antonio Ruíz, quien se encontraba privado ilegítimamente de su libertad en ese centro clandestino de detención. A raíz de eso, fue acusado como coautor del delito de tormentos, agravados por tratarse de un perseguido político. Ya en 1992, compró el diario La Razón, al que convirtió en un órgano de propaganda del menemismo que auspició el indulto. En el 2000, se lo vendió a Clarín, empresa cómplice del genocidio que decidió no desprenderse de sus bondades como columnista. Y ahora, escribe en La Nación… Sí, los tres diarios que se apropiaron de Papel Prensa.
17) ALFREDO BISORDI:
El juez de Casación se topó con un escrache de la agrupación H.I.J.O.S., en 2007, por haber cajoneado las causas de los genocidas. De antemano, tapó toda su casa con un material especial, para que no quedaran rastros de los bombazos de pintura: sí, todo un experto en borrar manchas. A diferencia de los demás actos de condena social, en aquella oportunidad no se pudo llegar hasta la puerta de la casa del particular escrachado, porque el operativo que montó para su propia "seguridad" cortó toda la cuadra. Tras retirarse de Casación, huyendo del juicio político que venía asomando, asumió la defensa del genocida Luis Abelardo Patti y, en pleno juicio, le gritó a la jueza que presidía el Tribunal, Lucila Larrandart: "Sé lo que es un juicio, porque fui su superior". Así se siente, superior, como se sentían los genocidas. Y allí mismo, tras calificar al represor como “perseguido político”, se refirió a la ex detenida-desaparecida de la ESMA Graciela Daleo como una "delincuente terrorista".
18) ALDO PROIETTO:
En 1977, el ahora simpático panelista deportivo se desempeñaba como colaborador del General Etchegoyen, desde la dirección de prensa de la Provincia de Chubut. Y entonces, se hizo cargo junto a Daniel Garzón del departamento de difusión del Ente Autártico Mundial 78, dirigido por el Almirante Lacoste. Garzón pasó a llamarse Galotto, y con Proietto fueron parte de El Gráfico, que intentó lavarle la cara a la sangrienta dictadura militar. Entre tantas aberraciones, se recuerda la carta del holandés Krol a su hija, confesándole que en la Argentina se disparaban flores… Tiempo después, el jugador explicó que jamás escribió esas líneas. Pero Proietto, que sigue impunemente paseándose por los medios masivos, jamás desmintió haber escrito éstas en la revista Goles: “Quien esté contra el Mundial, será un enemigo del país”.
19) VICENTE MASSOT:
Por su complicidad con la dictadura, el director del diario La Nueva Provincia, de Bahía Blanca, está siendo investigado por la Justicia, a partir de los comunicados acerca de “supuestos enfrentamientos militares con presuntos elementos subversivos”, que complementaba con croquis inventados por especialistas en acción psicológica del Destacamento de Inteligencia 181, y fotos de las víctimas robadas de sus casas. El Tribunal Oral Federal que condenó al primer grupo de represores del ex Cuerpo V del Ejército ordenó que se averigüen posibles “delitos de acción pública de los directivos del medio”, que hasta 2009 condujo Diana Julio de Massot. Su hijo Vicente, que visitaba la ESMA e integraba el núcleo duro del diario, fue el Secretario de Asuntos Militares del menemismo, que debió renunciar luego de hacer apología de la tortura. Además, está en la mira por los asesinatos de Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, ex delegados de los trabajadores, secuestrados, torturados y ejecutados en 1976. En un documento de inteligencia de Prefectura sobre “guerrilla sindical” en La Nueva Provincia, consta que los directivos documentaban cada paso de los delegados ante “los comandos militares y navales de la zona”.
20) JULIO CASANELLO:
Antes de ser Presidente del Comité Olímpico Argentino y profesor de olimpismo en el Círculo de Periodistas Deportivos, se desempeñó como intendente de Quilmes, entre 1979 y 1982. Tras llevar al QAC al campeonato del 78, como dirigente, fue elegido por los militares para la intendencia, bajo la gobernación de Ibérico Saint Jean, ese paladín del genocidio que alguna vez anunció: “Primero, mataremos a los subversivos; después, a sus colaboradores; después, a sus simpatizantes y, finalmente, a los tímidos”. Más de 30 años después, cuando el abogado Pablo Llonto y el atleta Martín Sharples irrumpieron en un acto para denunciar su lúgubre pasado y exigir su renuncia al COA, la lógica represiva lo volvió a seducir: mandó a un grupo de custodios que golpeó al deportista. “Yo vine aquí, para hablar de deportes”, dijo entonces. Y tenía razón: para hablar de la dictadura, irá a la Justicia.
21) EMILIO FELIPE MÉNDEZ:
La propietaria de Loma Negra, Amalia Lacroze de Fortabat, como Martínez de Hoz y tantos otros civiles cómplices de la dictadura militar, tuvo el privilegio de morirse rodeada de sus seres queridos, una oportunidad que no tuvo ninguno de nuestros 30 mil compañeros desaparecidos. Por suerte, no tuvo la misma suerte su secuaz tandilense Emilio Méndez, condenado a 15 años de prisión por haber sido partícipe necesario en el secuestro y asesinato del abogado laboralista Carlos Alberto Moreno, en complicidad con los ex oficiales del Ejército Julio Tomassi, Roque Papalardo y José Luis Ojeda, todos condenados a Perpetua. Junto con su hermano Julio, tan juntos como estuvieron a la hora de cederle “La Quinta de los Mëndez” al Ejército, para que funcionara un centro clandestino de detención, fueron los dos primeros civiles cómplices condenados. ¡Que no se corte!
22) JULIO MANUEL MÉNDEZ:
La propietaria de Loma Negra, Amalia Lacroze de Fortabat, como Martínez de Hoz y tantos otros civiles cómplices de la dictadura militar, tuvo el privilegio de morirse rodeada de sus seres queridos, una oportunidad que no tuvo ninguno de nuestros 30 mil compañeros desaparecidos. Por suerte, no tuvo la misma suerte su secuaz tandilense Julio Méndez, condenado a 15 años de prisión por haber sido partícipe necesario en el secuestro y asesinato del abogado laboralista Carlos Alberto Moreno, en complicidad con los ex oficiales del Ejército Julio Tomassi, Roque Papalardo y José Luis Ojeda, todos condenados a Perpetua. Junto con su hermano Emilio, tan juntos como estuvieron a la hora de cederle “La Quinta de los Mëndez” al Ejército, para que funcionara un centro clandestino de detención, fueron los dos primeros civiles cómplices condenados. ¡Que no se corte!
23) NESTOR LUIS MONTEZANTI:
Camarista y escritor, presenta una curiosidad: es profesor, pero llama “operativos de contrainsurgencia” a los crímenes de lesa humanidad. Tal vez por eso, pesa sobre él un pedido de juicio académico, en la Universidad Nacional del Sur. No por capricho fue señalado como partícipe del terrorismo de Estado, por sus propios compañeros docentes, quienes se basaron en los resultados arrojados por la desclasificación de archivos de los servicios de inteligencia de la Dictadura, realizada a partir del decreto 04/2010. En el relevo de los listados de Personal Civil de Inteligencia (PCI) que prestaron servicios a las Fuerzas Armadas en el período comprendido entre 1976 y 1983, los datos oficiales del Ejército confirmaron su participación como “asesor universitario” del Destacamento de Inteligencia 181, dependiente del Batallón 601 de Capital Federal, entre enero de 1981 y mediados de 1982.
24) ADOLFO ‘TOCO’ NAVAJAS ARTAZAS:
El empresario yerbatero tuvo el “honor” de ser designado Interventor de Corrientes, durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía. Y tal vez por esa experiencia comunitaria o humanitaria, Reynaldo Bignone consideró que era el hombre ideal para encarnar su Ministerio de “Acción Social”, desde el 22 de septiembre de 1982 hasta el 10 de diciembre de 1983. Como mérito, fue acreedor de una jubilación de privilegio, hasta el 2008. Acusado por la desaparición de un dirigente rural, también estuvo en la mira de la Justicia por los cuerpos NN que se hallaron en su cementerio privado. Ante los sucesivos escarches que lo vincularon al genocidio, lejos de desmentirlo, su testimonio lo confirmó: “Yo fui ministro de la hoy llamada Dictadura… Gracias a esa Dictadura hoy estamos en democracia. Hay que ser prudentes y no revolver esto, pero téngalo presente: estamos en democracia porque se derrotó a la subversión”.
25) JOSÉ MIJALCHIYK:
Tantos pecados cometió que le soltó la mano hasta el propio Dios: fue el primer y único miembro de la Iglesia juzgado por los delitos de lesa humanidad cometidos en Tucumán. No sólo cosechó denuncias por su participación directa en las sesiones de torturas, sino que además fue acusado de utilizar su función de religioso para recabar información de las víctimas en previas confesiones, por lo cual debió presentarse a declarar ante la Justicia terrestre: en noviembre de 2012, entró al Tribunal Oral Federal vestido de obispo... Sus últimos días, si dios quiere, serán en cana.
26) LUIS MIRET
Al igual que muchos otros jueces cómplices, comenzó sus relaciones con la ilegalidad desde antes del Golpe, aún cuando las garantías constitucionales estaban vigentes. Integrante de la Cámara Federal de Mendoza, propició los allanamientos ilegales nocturnos, sin testigos ni orden de ningún juez; las detenciones ilegales, las torturas y las “indagatorias” judiciales sin presencia de abogados defensores, con los detenidos amordazados… Visitó los centros clandestinos de detención, vio el estado en el que se encontraban los secuestrados y, no conforme con su complicidad, hasta llegó a burlarse de ellos. Impune y cobrando fortunas como juez federal, llegó hasta 2010, cuando fue suspendido. Ya no ocupará ningún lugar en el Poder Judicial. Sólo resta definir qué lugar ocupará en Marcos Paz.
27) GLORIA GIROTTI:
Abogada y profesora de Derecho en los Contratos en la Universidad Nacional del Sur, fue secretaria del juzgado federal de Bahía Blanca durante la última dictadura militar: interrogatorios a personas visiblemente torturadas y negligencia en el tratamiento de hábeas corpus, entre otros, son los delitos que se le adjudican. Desde 1975 hasta 1979, se desempeñó como mano derecha del entonces juez federal de Bahía Blanca, Guillermo Federico Madueño. Y según el fiscal federal Abel Córdoba, “el juzgado federal se sumó al plan represivo de la dictadura. Adel Vilas, segundo comandante del Quinto Cuerpo de Ejército, ha reconocido que a la noche se juntaba con Madueño, para hablar de la ‘subversión’ y planificar. La actuación en todos los expedientes es conjunta”.
28) GUILLERMO PETRA RECABARREN:
El ex Juez de la Cámara Federal renunció a su cargo cuando todavía parecía impensado que se reabrieran los juicios por los crímenes de lesa humanidad. Finalmente, fue acusado de no haber investigado 26 denuncias de desapariciones y secuestros, en la megacausa que elevó a juicio el juez federal Walter Bento, imputando también a Luis Miret, Evaristo Carrizo y Gabriel Guzzo. Como todos sus socios, Petra Recabarren no actuó conforme a derecho entre 1975 y 1983, ya que obvió intencionalmente las pruebas existentes sobre denuncias concretas de secuestros y desaparición. Y ya en democracia, intentó boicotear todas las presentaciones e investigaciones en contra de quienes formaron parte del aparato represivo.
29) JULIO GRONDONA:
Por si no bastara como prueba la impronta antidemocrática de su eterna gestión en la AFA, el camaleón mafioso del negocio futbolero aterrizó en su trono de la mano de los genocidas, porque antes de esas ficticias elecciones donde lo eligen los presidentes de los clubes asfixiados por él mismo, Grondona fue elegido por la Dictadura. En 1979, recién asumido, utilizó al Mundial Juvenil para acallar a las Madres, en sintonía con el grito servil de José María Muñoz. Y en el 82, envió un equipo argentino a España, mientras otros tantos pibes argentinos eran enviados a Malvinas. Lejos de ser una víctima o un rehén, el dictador de la pelota propuso a Lacoste, cerebro y puño del EAM 78, como vice de la FIFA, en 1980. Pero no sorprendió: ya un año antes, había negociado con Massera la designación del vicecomodoro Julio César Santuccione, como presidente del Colegio de Árbitros, y la del Coronel Ángel Michel, al frente del Tribunal de Disciplina. Queremos fútbol para todos. Y Justicia para todos, también.
30) JOSÉ MARÍA DAGNINO PASTORE:
Mucho más dañino que pastor, el empresario exhibe un par de puntos dorados en su currículum vitae: fue elegido en dos oportunidades como Ministro de Economía de la Nación. Eso sí, en ambas ocasiones resultó designado por dictaduras militares. Tras responder obedientemente a las órdenes de Onganía, se comprometió lealmente a la conducción del genocida Reynaldo Bignone, pero por si acaso, para terminar de embarrar la cosa, después de su gestión se sumó al directorio de la cementera Loma Negra, una de las empresas más beneficiadas por sus maniobras desde el Estado. En 2005, la Facultad de Derecho de la UBA lo excluyó de su plantilla docente debido a su "falta de idoneidad moral". Y sus últimas noticias mediáticas, trascendieron el año último, cuando pretendió instigar al desalojo de 230 familias, reclamando las tierras como propias, mediante sus testaferros. Desde allí, los vecinos del asentamiento lo llaman “el Blaquier de Moreno”.
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