Nuevamente las palabras desubicadas sucumbieron ante la supuesta formalidad de un Gobernador. Porque más allá de la reconocida tozudez de nuestro Primer Mandatario, y por encima de las diferencias políticas insalvables entre uno y otro, tratar de payaso a un legislador nacional se torna inconcebible. Con el consabido respeto a la figura del querido personaje de nariz roja y pintura en la cara, que nos hacía reír (o llorar) en tiempos idos.“Aníbal tiene que ir al circo… es un payaso más de la política argentina”, dijo, sin titubear, Ricardo Colombi cuando esta mañana se le hizo saber sobre los dichos del Senador Nacional y exjefe de Gabinete, que el visitar Corrientes comentó que “Ricardo debe gestionar y dejar de quejarse".
Los dichos de Colombi, muy propios de su locuaz vocabulario, parecieron aún más desubicado si uno tiene en cuenta lo que el propio Fernández había dicho de él.
“Ricardo es mi amigo, aunque hoy estemos en veredas distintas”, había comentado el hombre de frondoso bigote y referente del Club Quilmes.
La breve frase, repetida hasta el hartazgo por las radios locales, habida cuenta que el Primer Mandatario la emitió en una ronda de prensa con casi todos los medios presentes, parece que no cayó en saco roto: el entorno al actual Intendente de Capital se habría encargado que las palabras lleguen al equipo de Fernández para que éste sepa lo que dijo su amigo.
Ayer, en la Municipalidad, Aníbal Fernández tuvo hasta palabras elogiosas para con Colombi: “Ricardo es mi amigo. Podría ir a visitarlo pero hoy no corresponde, porque estamos en proyectos distintos. Pero eso no implica que vaya a agraviarlo o increparlo. Respeto y reconozco el trabajo de Colombi porque en algún momento compartimos espacio”
Tampoco quiso inmiscuirse en la supuesta ‘falta de palabra’ del mercedeño, quien en algún momento se había comprometido con el extinto Néstor Kirchner para apoyar la reelección de Cristina Kirchner (lo que en su momento le valió ser sancionado en el radicalismo).
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