El secretario privado del gobernador Arturo Colombi deberá declarar este jueves en la causa que se le sigue por un probable enriquecimiento ilícito en su patrimonio personal.
Lo dispuso la jueza de instrucción número I Norma Agrasso. Los delitos son enriquecimiento ilícito, peculado y fraude a la administración pública. Había comparecido pasada las 18 y debía dar explicaciones en torno a la autorización de pasajes en colectivos con destino a Buenos Aires para las hijas de María Mercedes Vazquez. Tanto los fiscales como la jueza tuvieron la presunción que Mosquera podría entorpecer la investigación estando en la función pública. Quedó alojado en la unidad especial de bomberos porque no había lugar en las comisarías.
"En la mayoría de las comisarías hay detenidos esposados en los pasillos", aclaró Buenaventura Duarte.
Ayer había declarado su esposa, Verónica Brets también en carácter de imputada, y en el resto de la semana lo harán los funcionarios del Banco de Corrientes sospechados de haber fraguado los datos de las cuentas de Mosquera y su esposa en la entidad bancaria para favorecerlo. La nueva carátula es en razón de la acumulación de las tres causas que tiene en su haber el joven funcionario oriundo de Goya: su enriquecimiento ilícito, el uso del avión sanitario oficial para ir de vacaciones y la entrega de pasajes sin cargo a Buenos Aires a las hijas de la periodista María Mercedes Vázquez pese a que aparecen ambas facturando cientos de miles de pesos mensualmente en concepto de publicidad oficial.
Ayer había declarado su esposa, Verónica Brets también en carácter de imputada, y en el resto de la semana lo harán los funcionarios del Banco de Corrientes sospechados de haber fraguado los datos de las cuentas de Mosquera y su esposa en la entidad bancaria para favorecerlo. La nueva carátula es en razón de la acumulación de las tres causas que tiene en su haber el joven funcionario oriundo de Goya: su enriquecimiento ilícito, el uso del avión sanitario oficial para ir de vacaciones y la entrega de pasajes sin cargo a Buenos Aires a las hijas de la periodista María Mercedes Vázquez pese a que aparecen ambas facturando cientos de miles de pesos mensualmente en concepto de publicidad oficial.
El secretario privado del gobernador deberá declarar este jueves en la causa que se le sigue por un probable enriquecimiento ilícito en su patrimonio personal. A Mosquera se le descubrió millonarias cuentas bancarias a su nombre y el de su esposa, Verónica Brest, resguardados en el Banco Corrientes S.A.En marzo de este año un informe oficial de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dejaba al descubierto que la mano derecha de Arturo Colombi, como su esposa Verónica Brest, tenían depositado en dos cajas de ahorro del Banco de Corrientes, más de cinco millones de pesos, ($2.602.259 Mosquera y $1.448.893, su señora), y estalló el escándalo.
El espejo de pantalla entre el informe captado por la AFIP en su momento y lo registrado posteriormente por la máxima autoridad bancaria nacional, sería determinante. No obstante el presidente del Banco Corrientes, avalaría la teoría del abogado defensor de Mosquera (Jorge Buompadre) que “alguien” a propósito manipuló los números corriendo los puntos y las comas de los valores reales.
Tras el reconocimiento del “error” imprevistamente el Gerente General del organismo crediticio local, Orlando Sosa, fue renunciado. El gerente de sistemas de la entidad bancaria, Omar Abdala, estaría seriamente implicado en la manipulación de los montos.Tras eludir la primera audiencia ante la justicia excusándose en una reunión con funcionarios nacionales por el Bicentenario, el secretario general del gobernador, Diego Eduardo Mosquera deberá presentarse a declarar el próximo miércoles 26 de agosto en las causas por enriquecimiento ilícito y entrega de pasajes “por pobreza” a las hijas de una periodista.
Según confirmó Radio Metropolitana, se ha procedido también a la unificación de responsabilidad de fiscales y recae sobre la figura del fiscal Buenaventura Duarte. Diego Mosquera debía presentarse ayer ante la jueza de instrucción número uno, doctora Norma Agrasso pero justificó una reunión de urgencia con el secretario privado de presidencia de la nación.
El secretario de Arturo Colombi debía ser indagado por los más de 4 millones de pesos que se encontraron en la caja de ahorros de él y de su esposa. Tanto Mosquera como su mujer Liliana Verónica Brest están imputados por enriquecimiento ilícito. La mujer del secretario privado también deberá prestar declaración el próximo lunes 24 a las 18.
La justicia intenta saber porque tenían en su cuenta de sueldos más dos millones de pesos.En la causa también están implicados el presidente del banco de Corrientes, Orlando Costaguta, el gerente de sistema Omar Abdala y el ex gerente general del banco, Orlando Sosa. La otra que se sustancia es por peculado ya que está probada la utilización del avión sanitario de la provincia para un viaje de placer. Una tercera está vinculada con la autorización de pasajes para indigentes a Buenos Aires que Mosquera había "autorizado" a favor de las hijas de la periodista María Mercedes Vázquez.
La historia de Mosquera representa uno de los casos paradigmáticos de corrupción en el gobierno de Arturo Colombi. Es que de ser un joven “cadete” de la sede partidaria de la UCR que vivía en un lugar prestado y sobrevivia vendiendo combustible para motos y gracias a la ayuda de los amigos, paso en cuatro años a ser propietario de una importante fortuna, todo cobrando un sueldo que en los papeles no supera los 4.500 pesos mensuales.
Mosquera, hombre de la ciudad de Goya que “creció” bajo la protección del gobernador Arturo Colombi, se convirtió desde la llegada del mercedeño a la gobernación en el “hombre fuerte” en las sombras. Ganándose el rechazo no sólo de los adversarios del Frente de Todos sino del mismo entorno del primer mandatario, donde las críticas a su figura son mas que ríspidas.
Meses atrás, inspectores de la Administración federal de Ingresos Públicos, AFIP, detectaron en el Banco de Corrientes SA dos cuentas de caja de ahorro; una a su nombre y la otra a nombre de su esposa Verónica Brest. Pese a que eran cuentas sueldos, en la primera había depositados $2.602.259 y $1.448.893 en la segunda.
La misma investigación detectó además que Mosquera había realizado gastos en el último año por una cifra superior al millón de pesos con tarjeta de débito y que había adquirido además de costosas propiedades, una de las cuales remodeló a un elevado precio para utilizarla de vivienda permanente, y vehículos importados también de un alto valor en el mercado. En definitiva, ni los gastos, ni los depósitos se compadecían con los ingresos del matrimonio que, en conjunto no superan los 8.000 pesos. Esto originó una investigación judicial durante la cual los inspectores de la AFIP no sólo ratificaron sus dichos sino que además aportaron la documentación correspondiente.
La repuesta de Mosquera, del Gobierno de la provincia y del Frente de Todos en su conjunto fue que se trataba de una maniobra para perjudicar al gobernador Arturo Colombi, y para ello argumentaron que por un error de sistema se habían corrido las comas de las cifras reales que estaban depositadas, algo que de haber sido cierto hubiera afectado a muchas cuentas y no sólo a la de Mosquera y esposa comos e pretendió hacer aparecer.
Hasta el mismo presidente del Banco de Corrientes SA, Orlando Costaguta, se animó a poner la firma en un documento que ratificaba esa teoría y que fue presentado a la Justicia. Ese documento llevaría al banquillo de los acusados también a Costaguta, ya que posteriores auditorias del Banco Central determinaron que la información allí dada no era la correcta, que no era otra que la ofrecida por los inspectores de la AFIP:Es que la auditoría del Banco Central, habría determinado que tras la denuncia de los inspectores de la AFIP, “alguien”, fuera del horario bancario y con una clave de la presidencia de la entidad crediticia provincial, ingreso a las cuentas a nombre del matrimonio Mosquera y las adulteró reduciendo las cifras allí depositadas.
La maniobra quedó grabada en los registros informáticos y eso fue detectado por los auditores del Banco Central que ya tiene en la mira no sólo a quien realizó el cambio, sino también al gerente de sistema de la entidad, Germán Abdala, y al directorio del Banco.Para agregar más suspicacias al caso, el gerente general del Corrientes, Orlando Sosa, fue obligado a renunciar, aunque fue indemnizado con $500.000 y un sorpresivo viaje a los Estados Unidos.
Los medios de comunicación locales, con muy contadas excepciones, siempre callaron la cuestión y se mostraron tan cómplices como quienes pretendieron justificar la existencia de esos millones en las cuentas del matrimonio Mosquera. Desde el gobierno en tanto nunca se dijo una palabra de la cuestión.
Publicado por Radio Fénix
Es hora que en Corrientes se pongan los corruptos y los presos donde tienen que estar... en la carcel
ResponderEliminarEsperemos que no sea una fantochada mas de la justicia correntina.
ResponderEliminarLA JUSTICIA EXISTE SOLO FALTA QUE LA APLIQUEMOS CORRECTAMENTE.
ResponderEliminarESTE ES UNO DE LOS INFINITOS CASOS QUE HAY.
ESPERANDO QUE CUMPLA LA PENA CORRESPONDIENTE Y QUE DEVUELVA TODA LA PLATA QUE NO ES SUYA. PERO TODA.
M.V.V.
No quiero ser negativo, pero me parece que la posibilidad de que devuelva el dinero es aún más improbable a que reciba una pena por enriquecimiento ilícito.
ResponderEliminarme da lastima porque es verdad que es pobrecito.y ahora quien sigue?hay mas ricos de guantes blancos por ahi preparando las valijas. apurence jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
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