En nombre de la expresión artística muchas veces se cometen atropellos, pues no todos llevamos dentro amor por determinado estilo de arte como muchos otros sí. Muchas veces debemos “sufrir” el gusto de algunos pocos como si fuesen “propietarios” de nuestros horizontes y espacios físicos...
En muchas ciudades se apela al buen gusto, al sentido común para adornarlas. Que un conjunto de placas de arcilla como embajadoras de cientos de países fuesen instaladas en un espacio abierto como es la geografía del paso internacional del puente no hastía, al existir por allá tanto cielo y aire.Pero tal expresión y convocatoria se propagó por la plaza Madariaga en una suerte de semicírculo cementoso que no es más que otro entorpecimiento visual en lo que fue alguna vez una hermosa plaza llena de plantas y flores, ah… y cruzó la calle con columnas llenas de placas en el área del palacio municipal.El paso del tiempo trajo más de lo mismo y ahora ese “precioso” espacio de pausa y serenidad que existió hasta la semana pasada en Yatay y Colón también fue mutilado o ¿debería decir impedido? porque ahora ya estoy impedida de transitar sin tener que sortear o rodear el estorbo cementoso que exhibe las plagas, perdón las placas…de tantos artistas que las envían, ¿se preguntarán en qué lugar “enorme” las están ubicando dentro de la ciudad?
Paso de los Libres debe contar con varias zonas para exhibir placas de arcilla, varias zonas que SÍ necesitan de arte y la buena mano creadora de alguien que conoce, porque hay un nuevo museo que estaría muy bien adornado con ellas en sus paredes, o muchas escuelas del pueblo no desprestigiarían tal presencia en su biblioteca o salón de música ó quién sabe alguna construcción destinada a tal fin o escuelas menos pudientes cuyos niños pueden aprender a admirar tales obras si las tuvieran cerca de sus manos. Pero no tomar los existentes espacios pluralistas donde concurrimos personas, que si bien apreciamos varias expresiones de arte, no estamos obligados a sentarnos frente a una preferencia particular.
Los que entendemos algo de arte y sus múltiples facetas conocemos que existen los lugares creados para determinadas ideas. En tal caso reitero, se apela al sentido común que aquí sería construir algo acorde con lo que quieren mostrar, no invadir un lindo lugar porque “a mí me resulta vacío de placas" un sitio donde hay un abeto un pino un lindo caminito de piedras, les resultó disponible porque les pareció libre? ¿Pero cómo?.
En este caso cuando un sitio está vacío -a ojo del artista- y es de la comunidad no avasallamos con cemento en pos del gusto particular. Con tal criterio podríamos refaccionar fachadas de vecinos a nuestro gusto y que le manden la cuenta.
DANIELA DIAZ.
Publicado por Fm Sur
