
Por tercera vez en los últimos años un grupo de empresas arroceras pretende represar el arroyo Ayuí Grande, sepultando 8.000 hectáreas bajo las aguas de un lago artificial, alternado el régimen de este importante curso de agua del que dependen otros productores y eliminando valiosos bosques nativos. La Fundación Iberá, que lideró la contundente negativa de prestigiosas organizaciones y juristas de renombre en las dos oportunidades anteriores, dice:...