9.5.09

Un proyecto para repudiar una denuncia del ejército


Buscan “controlar a la prensa”
Por Diego Martinez


La diputada oficialista Diana Conti presentó un proyecto de declaración para que la Cámara baja exprese “su más enérgico repudio” a la denuncia del coronel Celestino Mosteirín contra dos periodistas correntinos, a quienes acusó de difundir nombres de personal civil de inteligencia de la dictadura que aún prestan servicios en el Destacamento 123 de Paso de los Libres. Consideró que la presentación, autorizada por la Dirección de Inteligencia del Ejército, “encubre una clara utilización del derecho penal para controlar el trabajo de la prensa”.
Miembro del Consejo de la Magistratura, Conti pidió además la citación a la Comisión de Disciplina de la jueza subrogante Mabel Borda. Aun cuando el llamado a indagatoria de los cronistas antecedió a su nombramiento, “su obligación ante la palmaria inexistencia de delito debió traducirse en dejar sin efecto ésa y toda medida de tinte cercenatorio de derechos”, afirmó.


La decisión de indagar a los periodistas por supuesta violación de secretos de Estado no la tomó el juez ad hoc Juan Carlos Silberstein, como informó ayer Página/12, sino su antecesora, María Inés Morales de Paulo, la abogada que el año pasado concedió un hábeas corpus para que ex miembros del destacamento procesados por secuestros y torturas no abandonaran su prisión VIP en el Grupo de Artillería 3. Abogados libreños que conocen la Justicia local sugieren que el ideólogo de ambas decisiones es el ex juez Juan Angel Oliva, a quien la abogada subrogó pocos días. Oliva, que renunció el 1º de febrero, cuando el Consejo de la Magistratura se disponía a citarlo, es el autor de dos procesamientos contra los represores del centro clandestino La Polaca que por sus desprolijidades fueron anulados en sendas oportunidades por la Cámara Federal correntina.

Pagina12

Repercusiones de la grave censura a periodistas


Luego de que diéramos a difusión la situación irregular a la que fueron sometidos dos periodistas de Paso de los Libres por difundir noticias de causas de crímenes contra la humanidad, distintos Organismos de DDHH nacionales, programas de seguimiento de este tipo de causas y medios nacionales se interesaron en el tema, y el diario Página 12 realizó una investigación propia que trascribimos al pie.La denuncia que hiciéramos pública es de autoría del periodista libreño Carlos Losada, y daba cuenta de una denuncia realizada por el Jefe del Destacamento de Inteligencia 123 con asiento en esa ciudad del sur correntino contra dos periodistas: Ignacio Villanueva y Sergio López , por "violar" el Capítulo II del Código Penal, "Delitos que comprometen la paz y la dignidad de la Nación". La acusación esta basada en el hecho de que estos periodistas hicieron pública la identidad de personal civil de Inteligencia, lo que constituiría un delito si no se tratara de casos de lesa humanidad, situaciones en las que la difusión de los nombres está permitida en virtud del Decreto 44/2007, donde el Presidente releva del Secreto de Inteligencia (Ley 25.520), en consecuencia, si el Estado revela del Secreto de Estado a las personas que lo pueden guardar, por lógica se puede publicar lo mismo, más aún cuando esto se revela en un proceso en el cual no existe reserva del mismo.La causa contra los periodistas nunca debió iniciarse, y la denuncia rechazada sin más trámites. (Cphdcorrientes)


LA JUSTICIA CORRENTINA CITO A CRONISTAS POR DIFUNDIR NOMBRES DE AGENTES DE INTELIGENCIA


Dos periodistas en problemas

En un canal de cable y en una radio se difundieron nombres de personal civil de Inteligencia, identificados por un conscripto que presenció torturas durante la dictadura. El Ejército denunció a los cronistas por violar la Ley de Inteligencia y el juez los citó.


Por Diego Martínez


Dos periodistas correntinos difundieron el testimonio de un ex conscripto que presenció durante la dictadura una sesión de torturas a cargo de militares y civiles del Destacamento de Inteligencia 123. El jefe de esa dependencia del Ejército notó que varios de los nombrados –que a priori no participaban del interrogatorio– seguían en actividad bajo su mando treinta años después, e invocando la Ley de Inteligencia Nacional denunció a los periodistas por difundir nombres de agentes.
Lejos de desestimar la denuncia, el Juzgado Federal de Paso de los Libres, cuyos procesamientos a varios represores que mencionó el soldado fueron anulados por sus desprolijidades por la Cámara Federal de Corrientes, citó a prestar declaración indagatoria a los periodistas. “Es un apriete a quienes se animan a informar, más grave aún cuando varios acusados de presenciar las torturas siguen libres y aún no fueron citados por delitos de lesa humanidad cometidos hace décadas”, destacó Tomás Chalup, abogado de los periodistas.El Destacamento 123 nutrió de personal a los centros clandestinos La Polaca y Local 13, donde se torturaba a personas secuestradas en el puente que divide Paso de los Libres y Uruguayana. En julio del año pasado un ex conscripto declaró que a mediados de 1983 le ordenaron llevar un sobre al Escuadrón 7 de Gendarmería, donde funcionaba Local 13.
Como golpeó y nadie atendió, se asomó por la ventana. Vio a un hombre sentado que gritaba “¡No sé nada!”, mientras el civil Víctor Irineo Aldave le arrancaba las uñas con una tenaza y sus compañeros gritaban “¡Cantá que te vamos a hacer mierda!”. Identificó a “empleados civiles y militares, pudiendo citar a Carlos Faraldo, un tal Ledesma, un suboficial Ojeda, Alberto Gonzalo, Don Clementino y otros, que a raíz de la reacción espontánea de salir de la ventana no alcanzó a reconocer”. Ante la pregunta del juez federal libreño Juan Angel Oliva, el testigo dio todos los nombres del personal del destacamento que recordaba.El testimonio y el detalle de nombres se publicó en medios gráficos, como Conexión Internacional, y fue difundido por Ignacio Villanueva, del canal de cable Tele 10, y Sergio López, de FM Activa.
Cuando el entonces teniente coronel Celestino Mosteirín, jefe del Destacamento 123 hasta diciembre, escuchó que varios PCI mencionados aún prestaban servicio a sus órdenes, se presentó en el juzgado y pidió que se investigara a los periodistas por violar la Ley de Inteligencia, que prohíbe difundir nombres de agentes secretos. Una alta fuente del Ministerio de Defensa informó ayer que Mosteirín tenía el deber de denunciar el posible delito y que fue autorizado por la Dirección de Inteligencia del Ejército.Según pudo reconstruir Página/12 de dos fuentes con acceso al expediente, el fiscal ad hoc Edgar Giménez se limitó a pedir que el militar amplíe su denuncia, pero no reclamó ninguna medida de prueba. Habría sido el juez federal ad hoc Juan Carlos Silberstein, hoy secretario del juzgado, quien de motu proprio resolvió allanar la FM y citar a indagatoria a Villanueva y a López (no a quienes publicaron idéntico relato).
Especialista en derecho tributario, Silberstein encuadró los hechos en el artículo 222 del Código Penal, que prevé uno a seis años de prisión para quien revele secretos concernientes a la defensa de la Nación, entre otros.
“Es un mensaje intimidatorio, la declaración no es secreta. Nos están diciendo ‘no hablen o los vamos a imputar’”, explicó Villanueva, quien ya en 2005 difundió en TV un informe sobre La Polaca, y que se negó a declarar.
López no se presentó y tiene nueva cita para el 20 de mayo. “Hoy (el martes) vinieron de Gendarmería, sin orden judicial, a pedirme datos para hacerme un estudio socioambiental. No dejé que me tomaran ni las huellas digitales, esto ya es demasiado persecutorio”, agregó Villanueva.
Consultado por Página/12, el fiscal federal Benito Pont informó que “reasumí hace unos días, analicé la causa y ya estoy pidiendo el archivo, no hay ningún elemento que permita traer a estas personas a proceso”.
–¿Y qué elemento encontró el juez ad hoc? ¿Cómo chequear que servicios de la dictadura siguen en actividad?
–Ah (silencio).
En septiembre Oliva procesó por segunda vez a nueve ex miembros del Destacamento 123. El 1º de febrero renunció, cuando el Consejo de la Magistratura se disponía a citarlo por irregularidades en las causas de lesa humanidad.
El mes pasado, invocando irregularidades en la instrucción, la Cámara Federal correntina anuló por segunda vez los procesamientos. Excepto los civiles Rubén David Ledesma y Carlos Faraldo, procesados en otra causa y presos VIP en la Guardia de Artillería 3, todos los represores locales recuperaron la libertad. La causa por delitos de lesa humanidad y la que investiga a los periodistas están desde hace dos semanas en manos de la jueza federal subrogante Mabel Borda.

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